NO EN MI NOMBRE
Cinco años de estancia con mi familia saharaui y el tiempo pasa y pasa para ellos dentro de Smara y cada vez más desanimados y con menos esperanzas de un futuro mejor. Pero eso no quita que siempre tengan una sonrisa en la boca y la alegría por bandera, estar en los campos de refugiados saharauis es un soplo de vida, una cura de humildad, una lección de vida todo ello metido en vena durante los días de estancia allí con ellos. Nunca pierden la sonrisa como tampoco pierden nunca de vista el objetivo final por el que llevan peleando cuarenta años, que es la vuelta a su tierra y el reencuentro en muchos casos con familiares que no han vuelto a ver desde que tuvieron que exiliarse.
Ves crecer a los niños, ves nacer a otros, ves como han evolucionado los campos, pero que eso no ciegue a la gente, porque son campos de refugiados donde debería prohibirse por ley tener que vivir en esas condiciones, pero claro, el dinero y el poder son más fuertes que la humanidad y la justicia, allí están apartados y no molestan para las sociedades ricas y europeas del primer mundo, recuerda mucho muchísimo a lo que ocurre ahora en las fronteras de Grecia y Turquía por ejemplo.
Con esta serie de fotografías en blanco y negro quiero concienciar a las personas para que vean que en el Siglo XXI todavía mucha gente están viviendo en condiciones inhumanas por culpa de gobiernos que solo piensan en sus intereses económicosantes que en la justicia y en llevar a cabo los acuerdos establecidos en las declaraciones de derechos humanos. Con el pueblo saharaui ya estamos condenados y somos culpables, estamos a tiempo de no volver a cometer con otros pueblos el mismo delito.
Si alguna vez se levantaran en armas, quiero que todo el mundo sepa que yo los apoyaría, y si alguien se indigna que vaya a allí y lo vea con sus propios ojos.
“Sonreír porque vamos a vencer”
Pablo García
Smara, Marzo de 2016
NOT IN MY NAME
Five years Saharawi stay with my family and time passes and passes for them in Smara and increasingly disheartened and less hope for a better future. But that does not mean they always have a smile on your face and joy for flag, be in the Sahrawi refugee camps is a breath of life, a humbling experience, a life lesson all put into a vein during the days of stay there with them. They never lose the smile nor never lose sight of the ultimate goal by carrying fighting forties who is returning to his land and in many cases reunion with relatives who have not seen since they were exiled.
You see children grow, you see birth to others, you see as the fields have evolved, but that does not blind people, because they are refugee camps where they should be prohibited by law have to live in those conditions, but of course, money and the power are stronger than humanity and justice, there are sections and do not bother for the rich and European societies of the first world, very much reminiscent of what is happening now on the borders of Greece and Turkey for example.
With this series of photographs in black and white I want to educate people to see that in the XXI century still many people are living in inhumane conditions because of governments who think only of their economic interests rather than justice and carry out the agreements established in the human rights declarations. With the Saharawi people are already convicted and are guilty, we are in time not to make other people the same offense.
If ever take up arms, I want everyone to know that I support them, and if someone unworthy to go there and see with their own eyes.
"Smile because we will win"
Pablo Garcia
Smara, March 2016